Si un estafador realiza un duplicado de nuestra SIM, puede realizar diversas acciones bancarias en un corto espacio de tiempo.
Todos corremos el riesgo de que puedan suplantarnos la identidad. En la era de la comunicación los estafadores son también ciberdelincuentes y las víctimas suelen ser las que con un descuido dan una oportunidad para delinquir.
La contestación a un simple mail que solicitaba información personal o el acceso a una web sospechosa, abre la puerta a que cualquier estafador pueda engañarnos. Por ese motivo desde Orange han lanzado la SIM Swap que pretende combatir el fraude del Sim Swapping, que consiste en duplicar la SIM de nuestro móvil.
Los estafadores buscan hacerse con nuestra SIM básicamente porque ella permite acceder al mecanismo de transacciones bancarias. Nuestro teléfono móvil es un componente importante para la confirmación de estos movimientos y en consecuencia, un elemento de interés para los delincuentes.
Los estafadores buscan conseguir el SMS que envía nuestro banco y así consiguen acceder a cualquier movimiento bancario o pago online.
Este tipo de estafas suelen producirse en un corto espacio de tiempo para que la víctima apenas tenga tiempo para reaccionar. En el momento en el que el delincuente realiza la sustitución de la SIM, el teléfono de la víctima queda sin servicio.
De aquí nace el servicio SIM Swap de Orange.
Afortunadamente, todas estas acciones dejan registro en la red y es precisamente de estos registros de los que se sirve Orange para prestar el servicio de SIM Swap. Para provisionarlo hay que realizar una integración técnica con la entidad interesada en implementarlo.
Una vez realizada esta integración, Orange facilita la información de la fecha en la que se actualizó la SIM y así la entidad puede descartar escenarios de riesgo e imponer mecanismos adicionales de control en determinadas operaciones.
En Orange el servicio está disponible para los abonados de Orange y Amena. Este proceso es muy efectivo en otros países de la UE y se espera que lo ofrezcan más operadores en España.
No se trata de impedir que un abonado que ha actualizado su SIM no pueda realizar transacciones, se trata de verificar que si se ha realizado una sustitución de la SIM de un cliente de una entidad bancaria que además es abonado de Orange, el usuario no está siendo víctimas de ningún fraude.
