El operador no menciona la palabra ERE, pero los despidos se han incrementado en las últimas semanas siendo el anticipo de una acción posterior más drástica.
Ya en julio escuchamos la intención de Orange de realizar un ERE a 1.500 empleados y aunque todavía no se ha llevado a cabo, sobre la plantilla de Orange está presente esta idea y el rumor corre con más fuerza tras la última oleada de despidos en un mercado que tiende a fusionarse.
Orange no ha realizado ningún ajuste en plantilla estos últimos años a diferencia de Movistar o Vodafone, pero si un goteo constante que se acelera el último mes como denuncia el sindicato CCOO de Orange. Los representantes de los trabajadores han mostrado su preocupación en un boletín interno tras la reunión con la empresa la semana pasada.
La llegada del nuevo CEO a la compañía está siendo discutible y los sindicatos vuelven a insistir en que la práctica del teledespido es rechazable.
Las declaraciones de CCOO son similares a las realizadas por UGT días antes, que indicaron que ‘no se puede alegar inocencia del nuevo CEO, argumentando que las decisiones para despedir a los 13 compañeros se tomaron hace tiempo y el estado de alarma lo paralizó todo. Antes de ejecutarse los despidos se pusieron en su conocimiento y podía perfectamente haberlo parado, o al menos tomarse tiempo para analizar si era prudente o ético acometerlos sin conocer en profundidad los casos y hacerlo en plena pandemia‘, según indican las fuentes de Economía Digital.
Las fusiones llegarán con nuevos recortes.
Telefónica ya realizó un Plan de Salidas Incentivadas que supuso la salida de 2.600 trabajadores. Vodafone por su parte realizó un ERE que impactó a 916 empleados, siendo el tercero realizado desde 2013 y tras la fusión con ONO. En Orange sin embargo no existe ningún ajuste generalizado estos últimos años.
Además tal y como anticipó Jose María Álvarez, presidente de Telefónica, ‘las estrellas se están alineando para lograr una consolidación de las telecomunicaciones‘. Una consolidación que supondrá un goteo de despidos en el sector de forma generalizada hasta que se anuncie de manera más drástica un recorte.
Por ahora todo hace indicar que las fusiones llevadas a cabo serán entre MásMóvil y Vodafone, a través de una fusión conjunta o bien tras la compra de un operador a otro. Lo mismo pasaría con Orange y el quinto operador, Euskaltel y Virgin, esta última marca con una agresiva expansión nacional que puede anticipar su posterior venta.