Inicio Operadores La peculiar situación de Orange en nuestro mercado tras el cambio de CEO.

La peculiar situación de Orange en nuestro mercado tras el cambio de CEO.

de cuartacobertura

Los empleados de Orange se muestran satisfechos por la gestión del operador durante la pandemia pero son conscientes de los malos resultados.

El comportamiento de Orange y sus empleados durante el estado de alarma fue excepcional. La compañía como el resto del sector telco estaba preparado para realizar teletrabajo, pero nunca con un volumen de conexiones tan alto y constante. Es por ello que Orange tuvo que reforzar diversas herramientas de comunicación en remoto como Webex o Jabber, con el incremento de conexiones en remoto VPN unido también al cambio de comunicaciones en plataformas propias como su red social interna Plazza.

El confinamiento ha permitido también que áreas como la atención al cliente internas y externas se pudieran adaptar en tiempo récord a un modo de teletrabajo. En Orange presumen incluso de ser pioneros en lanzar un proyecto de firma digital que ha permitido seguir adelante con procesos de Recursos Humanos como diferencia dentro de este mercado.

Durante el estado de alarma los empleados de Orange recibían ‘El Pulso’, una serie de encuestas para valorar como se encontraban, con unos resultados realmente buenos.

El teletrabajo es una herramienta fantástica para conciliar, para evitar desplazamientos innecesarios y para obtener un mayor un rendimiento. Pero el trabajo presencial facilita la socialización, la comunicación y el alineamiento sobre todo en culturas como la nuestra. El futuro consistirá en combinar ambas formas de manera natural‘, indican fuentes de Orange en referencia a un futuro que combine teletrabajo con trabajo presencial en la oficina.

El cambio de CEO a mitad de año genera cierta crispación en la plantilla.

Pero a pesar de la situación de conciliación social y laboral que Orange ha buscado estos meses para todos sus empleados, la plantilla tiene ciertos puntos de preocupación. El de mayor peso actual se basa en el actual cambio de CEO sabiendo que desde el 1 de septiembre Fallacher es quién lleva las riendas en la compañía.

Los malos resultados de Orange en cuanto a captación de clientes se refiere y el cambio de ‘entrenador’ a mitad de la temporada genera cierta crispación en una plantilla que por otro lado está satisfecha con la gestión del operador durante la pandemia. Una situación contradictoria que solo el tiempo dirá como acaba y que deja en Orange una situación peculiar con unos ingresos estancados y una cartera de clientes que cada vez pierde más peso a cambio de ganar cada vez más mercado mayorista y saber adaptarse a los cambios con cierta fluidez.

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