La multa máxima a la que se enfrenta el operador es de 1.000 millones, el 5% de sus beneficios totales.
El regulador francés de las telecomunicaciones ha abierto un expediente sancionador a Orange por dificultar el acceso de sus rivales a la red de cobre del operador, heredada de su época de monopolio. La decisión ha sido publicado por Arcep el pasado miércoles y se trata del segundo expediente abierto en menos de tres meses.
De esta forma el operador se arriesga a recibir multas millonarias que podían alcanzar los 1.000 millones de euros. El regulador señala que el operador no ha estado a la altura de lo que exige la regulación en términos de retrasos en los accesos, calidad del servicio y postventa. De esta forma la cifra máxima de multa a la que se enfrenta Orange es del 5% de sus 20.000 millones de beneficios.