El inicio de las portabilidades fijas marcarán una guerra de ofertas entre operadores, unido a la entrada de Virgin en el mercado.
Durante el estado de alarma el Gobierno prohibió que se realizaran portabilidades móviles y fijas. Las primeras se permitieron tiempo después, a principios de abril, ya que se consideraba que no era necesaria la visita de un técnico y las tarjetas SIM se podían enviar por correo sin tener contacto físico.
Sin embargo los operadores no han realizado grandes campañas publicitarias para robar clientes debido a una limitación del 25% de solicitudes por operador que llegó a fijar la CNMC. En todo este tiempo los clientes no han recibido llamadas de ningún servicio de venta cuyos agentes se han reciclado este tiempo para realizar otras funciones de atención al cliente.
Ahora que el sistema de portabilidad fija vuelve a estar disponible con limitaciones, los operadores están preparando sus ofertas para captar y evitar perder clientes este verano. A modo de ejemplo, MásMóvil ofrecía cualquier tarifa móvil sin permanencia mientras las portabilidades fijas estaban bloqueadas, una condición que el operador dejará de realizar esta misma semana para centrarse en una oferta convergente reducida que incluya fibra y móvil.
MásMóvil no aplicaba permanencia en sus ofertas durante la restricción de portabilidad fija, algo que dejará de realizar esta misma semana.
La portabilidad fija mueve alrededor de 200.000 cambios al mes, un dato que no se podrá alcanzar durante las primeras semanas debido a la limitación existente pero que provocará poder encolar ordenes de clientes para que su solicitud se curse en el menor tiempo posible. Será interesante saber también como se comportará el mercado con la entrada de Virgin Mobile, el quinto operador de red del mercado que viene de la mano de Euskaltel.