Son pocos los espectadores que están dispuestos a pagar por ver todos los deportes y esto hace decrecer la audiencia.
Nadie puede explicar a ciencia cierta si los espectadores se han cansado de MotoGP o es que no les gusta pagar por verlo. A pesar de que las motos generan más espectáculo que la Fórmula 1, los datos no paran de caer desde 2013. Por aquel entonces el público que seguía la máxima competición del motociclimos superaba los 90 millones frente a los 12 millones del 2018.
En España Movistar se hizo con los derechos de Moto GP en 2014 y hasta 2016 compartió algunas carreras con Telecinco. En 2017, el primer año en exclusiva de toda la programación de motos, el operador logró duplicar la audiencia. Pero en 2018 esta misma audiencia ha descendido un 12%, situándose en la media de 623.000 espectadores por carrera.
Desde Movistar+ siempre han defendido que estas cifras de audiencia no son reales, pues no se tiene en cuenta la audiencia de bares y el número de personas en los hogares. Pero a falta de un método de medición más preciso, lo cierto es que Movistar+ ha invertido mucho tiempo, esfuerzo y dinero en mejorar la programación de MotoGP que desde ahora pasará a emitir la plataforma DAZN a través de diversos acuerdos, esperamos que también con los canales en abierto para que puedan subir estas audiencias. La gente está dispuesta a ver lo que tiene al alcance de su mando a distancia.