Movistar, Orange y Vodafone justifican que no son beneficiarios de la elimininación de publicidad en RTVE y piden dejar de pagar el 0,9% de sus beneficios.
La mayor batalla que los principales operadores están teniendo en nuestro país no es una batalla comercial por los clientes. El verdadero motivo es la tasa RTVE, que desde 2009 aprobó el Gobierno a través de una ley tras suprimir la pubicidad en RTVE. ¿El problema? Esa misma ley indica que para el correcto funcionamiento del servicio de radiotelevisión pública las televisiones privadas pagarían una tasa y los operadores de telecomunicaciones también.
En concreto los operadores aportan el 0,9% de sus ingresos, una decisión que las compañías del sector no entienden ya que ellos no son benefiados en ningún momento por la ausencia de publicidad en RTVE.
Una batalla para eliminar la tasa RTVE.
A partir de aquí los operadores comenzaron reclamando primero al Tribunal Supremo, que rechazó todos los recursos que pedían la nulidad de la ley. Después acudieron a la Audiencia Nacional reclamando todas las liquidaciones aportadas. En este caso la Audiencia Nacional estudió el caso con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea pero indicó que la medida era correcta, ya que no iba en contra de ninguna normativa europea y era compatible con las directivas continentales.
Los operadores siempre han reclamado que empresas como Google, WhatsApp o Facebook no están gravados con tantos impuestos realizando también funciones de operador.
Sin embargo la Audiencia se había comprometido a acudir también al Tribunal Constitucional a finales de 2017. Y es aquí donde se abre la esperanza para los operadores ya que se pone en duda sean beneficiarios de la eliminación de publicidad en RTVE a pesar de ofrecer servicio de televisión en sus paquetes. Una decisión que parece mirar a favor de los operadores y por tanto podrían permitirles el dejar de pagar esta tasa recibiendo las oportunas compensaciones.
El objetivo del Gobierno es que plataformas de internet como Netflix o HBO también aporten un porcentaje de sus ingresos para financiar la radiotelevisión pública y el cine español, igualando condiciones de impuestos.
Se calcula que el 70% de los ingresos de RTVE proviene de los operadores y ahora esos importes están pendientes de resolución. Pero esta no es la única queja colectiva de los operadores, que también reclaman otra tasa que les grava con el 1,5% de los ingresos y que es cobrada por los ayuntamientos. Es por eso que los operadores están haciendo campaña para reducir la presión fiscal a la que están sometidos de cara a poder hacer grandes inversiones en materia como las redes 5G.