Ser cliente de prepago significa pagar más por lo mismo y beneficiarte de promociones mucho menos atractivas.
Ser cliente de prepago o contrato, en muchas ocasiones no se basa solamente en pagar tu consumo mediante recarga tamporal o mediante cuota mensual desde nuestro banco. La diferencias de precio desfavorable hacia el segmento prepago siempre han existido y hoy en día se siguen evidenciando a pesar de crear un concepto ‘híbrido’ denominado prepago automático: recargas cada mes un importe fijo para tener ciertas condiciones.
Hemos cogido a MásMóvil como ejemplo, pero podríamos haber seleccionado a una larga lista de operadores en esta comparativa. Si revisamos las tarifas de contrato y prepago tradicional de este operador vemos lo siguiente:
En tarifas de Contrato:
9,90 euros: 5 GB y llamadas ilimitadas
14,90 euros: 10 GB y llamadas ilimitadas.
19,90 euros: 19 GB y llamadas ilimitadas.
En tarifas de Prepago:
10 euros: 4 GB y 0 céntimos minuto.
15 euros: 8 GB y 0 céntimos minuto.
19,90 euros: 8 GB y llamadas ilimitadas.
Las tarifas prepago de Movistar y Yoigo tampoco resultan atractivas, las de Orange y Vodafone son algo más competitivas, especialmente las de Vodafone.
Está claro que en rasgos generales la rentabilidad de un cliente de prepago no es la de un cliente de contrato, pero casualmente algunos de los clientes de mayor rentabilidad en los operadores son de prepago, son esos clientes que recargan continuamente su línea sin hacer cálculos a final de mes ni ser conscientes de que sus tarifas en esta modalidad llegan a tener un importe mucho más elevado.
