En los datos globales tenemos a un gran vencedor, MásMóvil. Y a los tres grandes operadores con pérdidas de clientes globales.
Sorprende saber que más de 10 millones de usuarios cambiaron de compañía de banda ancha fija y móvil en 2018. Las portabilidades aumentan cada año en nuestro mercado y el claro ganador de esta batalla es MásMóvil junto con toda la cadena de operadores virtuales independientes del mercado, de los cuales no se conocen datos individuales pero la Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones si las publica en su conjunto, meses después para validar el dato.
La batalla por captar clientes convergentes ha marcado una guerra comercial diferenciada ya que los operadores captan líneas fijas, internet, televisión y varias líneas móviles en una misma jugada. Por eso 7,5 millones de líneas móviles y 2,5 millones de fijos y banda ancha cambiaron de operador según indican fuentes de El País, dejándonos una imagen que vale más que mil palabras:
El operador amarillo gana en clientes fijos y móviles. Movistar por su parte ha perdido nada menos que 350.000 líneas fijas, aunque ha sabido reducir la pérdida móvil ofreciendo a sus clientes líneas adicionales con reducción de precio, que si bien no aportan el mismo beneficio si logran maquillar el dato. Vodafone ha tenido una constante sangría en fijo y móvil mientras que Orange ha sabido reducir la pérdida del negocio fijo pero no tanto del servicio móvil.
En dato en cualquier caso es negativo para los tres principales operadores y al menos Vodafone tiene la ‘excusa’ de no haber gastado millones en el fútbol, controlando en mayor medida su gasto. Al margen de estos operadores, el Grupo Euskaltel junto a R y Telecable ganó 25.000 clientes de banda ancha y perdió 6.000 clientes móviles. Y entre el resto de operadores virtuales, el ganador fue Digi con una ganancia total de 200.000 clientes gracias en gran medida al lanzamiento de fibra en Madrid al precio más económico del mercado.
