Cada vez es más habitual que algunos vecinos de nuevas urbanizaciones o nuevas zonas de fibra, no puedan contratar fibra directa o NEBA por falta de pares.
Los operadores de nuestro mercado se sienten orgullosos por el gran despliegue de fibra óptica que están realizando y que deja a España como un país líder en redes de alta velocidad. Además estos despliegues casi siempre son FTTH (fiber to the home), de mayor calidad y coste para el propio operador.
España cuenta con más conexiones de fibra en modalidad FTTH que la suma de Francia, Alemania, Italia y Reino Unido.
ONO era uno de los pocos operadores que desplegaba fibra FTTC (fiber to the cabinet), que iban desde la central hasta la caja ubicada en el edificio o cerca de la vivienda, pero no hasta el interior de la misma. Un despliegue de menor coste pero con una notable pérdida de calidad ya que el último tramo utilizado es cable de cobre. Tras la compra de ONO por parte de Vodafone, gran parte de los despliegues FTTC los modificaron a FTTH.
Los operadores aumentan los datos de cobertura de fibra.
A pesar de ser uno de los países líderes en fibra FTTH, la picaresca de los operadores también se hace notar cuando optan por trucos tan básicos como desplegar menos pares que vecinos existen en las zonas de implantación (localidades, barrios, urbanizaciones…) o compartir redes en zonas de menos demandas.
Hasta la fecha Movistar alcanza los 24 millones de hogares con fibra propia, Orange ha conseguido superar los 15 millones y Vodafone los 10 millones de hogares con fibra instalada. Estos datos no son los que facilitan los propios operadores ya que a esto suman aquellos hogares con cobertura indirecta, a través de la red de otro operador.
Las alianzas entre operadores aumentan el número de hogares que los operadores indican disponer con cobertura de fibra, reduciendo costes.
Sea con cobertura directa o indirecta, a veces no todos los hogares contabilizados tienen a su alcance la opción de contratar fibra. Suele ser habitual que los operadores estimen una demanda menor a la real para los vecinos, a la hora de instalar pares libres. Con esta práctica el operador se anota un gran número de hogares, inflando sus cuentas, a pesar de que el despliegue no alcanza todos los domicilios en caso de existir una demanda mayor.
