El mercado tiende a una lucha muy competitiva por el bajo precio que provoca también una bajada generalizada en la calidad y el empleo.
El empleo en el sector de las telecomunicaciones no para de decrecer. Todo esto a pesar de existir cada vez más operadores y diversidad de productos en el mercado. Esto es lo que muestra el Informe Económico Sectorial de Telecomunicaciones y Audiovisual del año 2019, mostrando por la propia CNMC.
Entre 2018 y 2019 se perdieron cerca de 2.477 puestos de trabajo, con un pérdida de más de 40.000 empleos desde 1998, justo el momento en el que se liberaliza el sector en el mercado europeo.
Un sector considerado esencial para el mantenimiento de la economía y para un crecimiento sostenible, clave como muro de contención ante crisis económicas o sanitarias, pero que pierde empleos y calidad con el paso del tiempo.
Una regulación basada en el bajo precio.
Una regulación ineficiente provoca en el sector una bajada de precios anual que conlleva reducción de coste por parte de los operadores, generalmente en aquellos de mayor tamaño, pasando a realizar cada vez más funciones subcontratadas con gran volumen de horas por trabajador e incluso venta de activos propios como torres de telefonía o redes de fibra.
En el mercado cada vez se valoran más las compañías verticales, que incluyen a millones de clientes en activos, sin importar muchos otros aspectos.
Mientras que en Estados Unidos o Asia los operadores tienden a concentrase para ganar estabilidad y músculo, en Europa no hacemos otra cosa que debilitar nuestro potencial multiplicando competidores en algunos casos con actividad especuladora. Una práctica denunciada cada vez más por los principales operadores del mercado. Un mercado que vivirá en 2021 grandes fusiones o uniones entre operadores, algo en lo que ya se está trabajando y es conocido en el sector.
La subcontratación, foco del problema en el empleo.
La subcontratación comenzó como una forma de externalización de puestos muy especializados, pero en la actualidad se utiliza como ahorro de costes en cualquier sector recibiendo puestos de baja calidad.
La subcontratación comenzó como una alternativa para cubrir servicios especializados y se ha convertido en una opción de reducir empleos, sueldos y calidad.
Es por ello que el sector telco exige ahora el fin del trabajo subcontratado. Según nos indican fuentes de Telefónica, ‘ahora es el momento ya que el Ministerio de Trabajo ha convocado una mesa de negociación con los agentes sociales pero siempre que la ley patronal esté de acuerdo. Esto no lo podemo permitir, la patronal no firmaría nunca una mejora para los trabajadores. Es el momento de exigir el fin de la subcontratación generalizada en Telefónica y cualquier empresa‘.
Según nos matizan estas fuentes de Telefónica, ‘es el momento de que las subcontratas ofrezcan a los trabajadores las condiciones laborales de la empresa matriz y su convenio colectivo, es decir, igual salario, condiciones de contratación, tiempo de trabajo y descanso. Solo así podrá aumentar el empleo en el sector‘.
Contenido origen: UGT Comunicaciones