La madre evita finalmente entrar 186 días en prisión.
Jodie May, una madre de Grandville en EEUU, ha tenido que declarar ante un juez acusada de robo por castigar a su hija de 15 años sin móvil. «Solo estaba siendo una madre preocupada, disciplinando a mi hija», afirmó May en el juicio en el que explicó que además lo hizo para que su hija se metiera en problemas en el instituto. Sin embargo esta acción se volvió en su contra.
Su exmarido le dijo a la policía que él era el dueño del teléfono y que la actuación de su exesposa correspondía con delito de hurto, por lo que presentó una queja en la que May tuvo que pagar 200 dólares de indemnización. En el juicio fue condenada a 93 días de carcel por robo menor y otros 93 días por robo de información telefónica, en total la condena alcanzaba los 186 días de prisión.
Finalmente la jueza afirmó que pensaba que May era la «dueña del móvil» y no su exmarido, como se indicaba. «La madre demandada es la madre del menor, creo que cambia el caso significativamente» dijo el fiscal solicitando que se desestimasen los cargos. Y así se hizo finalmente.
