Las cargas fiscales que soportan los operadores de telecomunicaciones en nuestro mercado son elevadas, especialmente la tasa de RTVE.
Las compañías de telecomunicaciones vuelven a reclamar la actual regulación a la que está sometida su sector. Las protestas se centran al indicar que Movistar, Orange y Vodafone tienen algunas cargas impositivas fuera de lo común, como la tasa por la ocupación del dominio público, otra tasa por el uso del espectro y otra para contribuir a la financiación de RTVE.
Esta última es considerada una ‘aberración’ por los operadores. Desde que en 2009 se eliminase la publicidad de RTVE, el 61% del presupuesto total es financiado por los operadores. De esta forma las telecos han soportado una carga de 1.200 millones en los últimos 10 años, unas aportaciones necesarias para que los operadores creen nuevas infraestructuras.
Tanto es así que la implantación del 5G se ve amenazado por el sistema tributario español, que el sector considera ‘inasumible e inaceptable’. En el caso de Vodafone, en algún momento ha llegado a indicar que cargas fiscales de este grado reduce considerablemente el beneficio que manejan provocando reducción de presupuestos que encadenan en acciones como el actual ERE planteado.
