La guerra del fútbol ha supuesto un ahorro de costes en su compra, pero también perjuicios económicos en sus ingresos.
La guerra del fútbol que hemos vivido este verano está pasando factura en los beneficios de Vodafone en España. El operador ha perdido 98.000 clientes de televisión de pago y 118.000 de banda ancha fija de abril a septiembre, provocando una caída de ingresos por servicios de un 5,2% que supone una pérdida de 2.205 millones de euros, debido también a las agresivas promociones utilizadas durante este tiempo para retener y captar clientes a mitad de precio durante toda la vida.
«La decisión de no adquirir El Partidazo y las Competiciones Europeas comenzará a tener un impacto en las cuentas de la compañía en los próximos meses. Inicialmente la reducción de costes será pequeña, pues Vodafone seguirá ofreciendo esta temporada ocho partidos de La Liga. El impacto completo en cuanto a reducción de costes recogerá las cuentas de la compañía a partir de septiembre de 2019», indica el CEO de Vodafone, Antonio Coimbra.
La situación de la compañía en resultados de clientes móviles tampoco es buena, en el conjunto del semestre el operador gana 35.000 clientes pero en el segundo trimestre pierde 106.000 líneas móviles. Todo esto unido al descenso de ingreso por cliente y teniendo en cuenta que dentro de estos datos el operador sale perjudicado en portabilidades móviles mejorando gracias a las altas nuevas y sus marcas de bajo coste. La difícil situación del mercado español ha supuesto ajustar el valor de la compañía en España a 2.900 millones de euros por parte de su filial inglesa.