Cada nuevo Smartphone de Samsung supone menos ventas.
En toda la trayectoria de Samsung a nivel mundial, el Samsung Galaxy S4 lanzado en 2012 ha sido el terminal más vendido del fabricante con cerca de 80 millones de unidades. Anteriormente lo fue el Samsung Galaxy S3 que se aproximó a los 30 millones de unidades.
Sin embargo lanzamientos posteriores siempre han ido decreciendo en ventas hasta llegar al Samsung Galaxy S9 que conocemos hoy, que ha vendido menos que el Samsung Galaxy S8 y éste a su vez menos que el Samsung Galaxy S7. Algo que parece no gustar nada a Samsung.
El Samsung Galaxy S9 podría estar vendiéndose por debajo de las espectativas.
A unos Smartphone cada vez más caros al tener mayores prestaciones, se une una compentencia cada vez mayor con alternativas similares a un precio más moderado. Al cliente parece no importarle tanto llevar un Smartphone Samsung en su bolsillo u otro terminal de marca China.
Caída en la facturación de Samsung.
En 2018 la caída de Smartphone está siendo global afectando en mayor o menor medida a todos los fabricantes, algo que muchos relacionan con la falta de innovación. Samsung no iba a ser menos y su caída de facturación en lo que llevamos de año ha sido de casi un 5%.
Samsung había conseguido aumentar sus ventas hasta ahora gracias a una demanda de tener más memoria en el dispositivo, pero ahora su principal reto es diferenciarse de la competencia que le está quitando cuota en sus principales mercados al lanzar Smartphone similares a menor precio.