Orange no quiere permitir el distanciamiento de Vodafone con el 5G y pretende a su vez desmarcarse de Movistar en este tecnología.
El pasado mes de febrero Orange siguió los pasos de Vodafone y lanzó sus primeras tarifas con datos ilimitados, pero sin 5G. La idea que tenía Orange en ese momento era esperar a la liberación de frecuencias 5G para lanzarlo en modo Stand Alone, a diferencia de Vodafone que comercializa 5G Non Stand Alone. Diferencias:
- El 5G Stand Alone es el 5G real ya que funciona sobre las frecuencias dedicadas a ello con velocidades de hasta 10 Gbps de bajada y 100 Mbps de subida y con una baja latencia.
- El 5G Non Stand Alone es aquel desplegado sobre una red 4G mejorada sin llegar a ofrecer las velocidades y latencia del 5G, pero en una red preparada para cambiar al 5G Stand Alone en el futuro. En este caso la comunicación entre el móvil y la antena se realiza en 5G, pero la comunicación posterior hasta el core de red se realiza en 4G y por eso no disponemos de todo el potencial del 5G.
Desplegar 5G Non Stand Alone es más económico y permite ver la demanda real de esta tecnología hasta que las frecuencias queden disponibles.
El retraso en la liberación de estas frecuencias 5G es lo que ha llevado a Orange a decidir lanzar su 5G en las mismas condiciones que Vodafone. Esto asegurará a sus clientes altas velocidades de bajada y subida, sin llegar a alcanzar las velocidades reales del 5G y sin conseguir mejorar en exceso la latencia. Pero comercialmente hablando Orange lo ve necesario para mejorar sus datos de captación también en el segmento empresas.
Orange y MásMóvil lanzarán 5G en conjunto.
Orange tiene además diversos acuerdos con MásMóvil para compartir su 5G en determinadas ciudades, alcanzando en el futuro el 35% de la población con cobertura 5G compartida. Recordamos que en la actualidad Orange ofrece su cobertura 3G y 4G al Grupo MásMóvil de forma mayorista en aquellas zonas donde no tenga cobertura propia.