Tres de los cuatro principales operadores del mercado han cambiado su cúpula en apenas un par de meses, lo que vaticina cambios importantes en el sector.
Casualidades o no, el mercado de las telecomunicaciones ha dado un cambio drástico en los últimos meses en cuanto a cambio de grandes directivos se refiere. A primera hora de la mañana anunciábamos el cambio de CEO en Vodafone España, el actual CEO de la compañía Antonio Coimbra daba paso al experto en fusiones, Colman Deegan.
El 1 de noviembre será la fecha en la que Deegan tome posesión de CEO en Vodafone España y tras tomar el cargo y conocer nuestro mercado, se espera que realice las gestiones que como CEO de la compañía considere conveniente en el mercado. Un cambio que llega en un momento clave, justo cuando se especula una posible compra de MásMóvil a Vodafone o viceversa. Tampoco se descarta una fusión entre ambos para reducir competencia.
Vodafone pone como CEO a un experto en fusiones dentro del grupo y Orange por su parte a un experto en recortes.
Este cambio coincide con el actual cambio de CEO también en Orange España hace ahora un mes. En este caso no hablamos de un experto en fusiones, más bien de un experto en recortes según las políticas realizadas en otros mercados. La prioridad de Fallacher es estabilizar la compañía para recuperar ingresos, algo que por ahora está consiguiendo tras reducir en septiembre la fuga de clientes que han tenido el resto del año, a falta de tener los datos oficiales.
La salida de MásMóvil del Ibex-35 pretende realizar maniobras en el mercado con mayor rapidez y facilidad, con dinero efectivo en caja.
Y por último tenemos a MásMóvil, el operador cuya OPA se está llevando a cabo y que supone en palabras del operador ‘afrontan con optimismo los próximos años con objetivos ambiciosos y realistas‘. Unos objetivos que siempre han estado marcados por la compra de operadores y clientes a golpe de talonario y que no cambia con los nuevos inversores.
El comunicado interno que el operador envió a su equipo y anunciamos en nuestro portal, indica que la empresa no está en venta en un periodo de 12 meses, alejando toda compra. Pero el plazo estándar en este tipo de gestiones suele ser de al menos cinco años, lo que abre la puerta a una posible consolidación a corto plazo. Ahora que todos son nuevos y tienen objetivos claros que se basan en reducir el número de competidores, veremos como acaba esta historia.