Eurona solicita que parte de los fondos europeos se dediquen al fin de la brecha digital en el mundo rural mediante ayudas al usuario final.
Un 13,4% de las zonas rurales no tiene acceso a internet de al menos 30 Mbps a través de redes terrestres, según datos del último informe de cobertura de banda ancha publicado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Los datos están recogidos por Eurona, operador que apuesta por la comunicación por satélite para llegar a estas zonas.
El dato refleja un avance significativo en la penetración de cobertura en la España rural pero no cumple con el objetivo estatal de conectar con internet de banda ancha al 90% de los ciudadanos de estos núcleos antes del 1 de enero de 2020. Además esta situación se agrava para 1,82 millones de hogares que apenas acceden a una conexión de ADSL a 2 Mbps.
Ahora mismo internet es más importante que nunca y la comunicación por satélite es una oportunidad para llegar a estas zonas de forma rápida.
A nivel nacional, la brecha digital también se reduce de forma considerable, si bien todavía un 5,72% de la población que equivale a casi 3 millones de ciudadanos, no tienen acceso a internet de 30 Mbps. En este sentido Canarias destaca ya que el 10,4% de sus habitantes aún no acceden a banda ancha, seguido de Baleares (10,27%) y Extremadura (9,92%).
Estos datos adquieren mayor importancia en la actual situación de crisis sanitaria donde internet es más importante que nunca y se convierte en una oportunidad para que las zonas rurales reciban nuevos pobladores garantizando el trabajo.
El satélite, la alternativa ofrecida por Eurona.
Aunque es despliegue de infraestructuras fijas de banda ancha es uno de los principales objetivos políticos y estratégicos, Eurona insiste en la importancia de la comunicación de otras alternativas disponibles para hacer frente a la brecha digital en las zonas rurales y solicita que una pequeña parte de los fondos europeos se dediquen directamente al usuario final.
Las ayudas actuales se centran en despliegues de fibra en zonas incomunicadas o de baja velocidades, sin tener en cuenta ayudas para que el cliente final pueda contratar internet por satélite.
De esta forma, teniendo en cuenta las dificultades que presentan estas tecnologías terrestres como la fibra para llegar a la totalidad del territorio a corto plazo, Eurona recuerda la viabilidad e inmediatez de otras como el satélite para llevar la conexión de banda ancha a cualquier lugar.
Según Fernando Ojeda, consejero delegado de Eurona, ‘a pesar de los esfuerzos, vemos como una situación imprevisible como el Covid-19 ha afectado de lleno a las zonas rurales, pues muchas de ellas no contaban con Internet como aliado para mantener su actividad en remoto. Ante esta situación de vulnerabilidad se hacen necesarias ayudas que contribuyan a revertir la situación y tecnologías como el satélite que resuelvan el problema evidente de la desconexión en los pueblos de una manera inmediata’. Una alternativa viable desde nuestro punto de vista, al menos hasta que estas zonas dispongan de una conexión terrestre estable que permita funcionar con normalidad en cualquier ámbito.